En años recientes, hemos podido ver cómo nuestros coches han sido invadidos por la tecnología de las pantallas táctiles. Estas han estado reemplazando a los botones tradicionales en los tableros y centros de control de nuestros vehículos, con la intención de crear una experiencia de usuario más intuitiva y mucho más moderna, similar a la de nuestros smartphones y tablets.
Sin embargo, muchos conductores se preguntan si esta tendencia ha ido demasiado lejos. ¿Son realmente las pantallas táctiles la mejor opción para controlar el sistema de info-entretenimiento de un coche?
Las ventajas de las pantallas táctiles
No cabe duda de que este tipo de pantallas ofrecen, en muchos aspectos, algunas ventajas importantes. Estas suelen ser más versátiles que los botones físicos, ya que permiten mostrar una gran cantidad de información y ofrecer una mayor variedad de funciones que las que teníamos antes de sus llegadas. Y, por otro lado, las pantallas táctiles pueden ser más fáciles de usar para algunas personas, especialmente para aquellas que están familiarizadas con los teléfonos inteligentes.
Algunas de las ventajas de las pantallas táctiles en los coches incluyen:
- Mejor infotainment: Las pantallas táctiles permiten acceder a una gran variedad de funciones de info-entretenimiento, como música, navegación, radio y llamadas telefónicas.
- Pantallas CarPlay y Android Auto: Las pantallas táctiles compatibles con CarPlay y Android Auto permiten integrar tu smartphone en el coche, lo que te da acceso a tus aplicaciones favoritas mientras conduces.
- Personalización: Muchas pantallas táctiles permiten personalizar la interfaz de usuario para que se ajuste a tus preferencias.
Todas estas ventajas parecen posicionar a las pantallas táctiles como una tecnología revolucionaria y necesaria para los tiempos modernos. Pero ¿Realmente es importante que tengamos a nuestro alcance tantas distracciones al momento de conducir?
Las desventajas de las pantallas táctiles
Las pantallas táctiles también tienen algunas desventajas importantes. Lo que nos hace pensar si son realmente necesarias en nuestros vehículos.
Una de las principales preocupaciones del uso de pantallas táctiles en un coche, es que pueden ser distractoras mientras se conduce. Al tener que apartar la vista de la carretera para usar la pantalla táctil y sumergirse en una infinidad de funciones, aumenta considerablemente el riesgo de accidentes.
Además, las pantallas táctiles pueden ser difíciles de usar mientras el coche está en movimiento o en condiciones de poca o mucha luz.
Por el contrario, los botones físicos de antaño, se pueden usar sin necesidad de mirar el tablero, por lo que son realmente mucho más seguros e igual de útiles.
Otras desventajas de las pantallas táctiles en los coches pueden ser:
- Sensibilidad a huellas dactilares: Este tipo de pantallas se ensucian fácilmente con las huellas dactilares, lo que dificulta su uso de forma rápida y precisa.
- Problemas de visibilidad: La luz solar directa puede dificultar la visualización de la pantalla táctil.
- Coste de reparación: Reparar una pantalla táctil es mucho más costoso que reparar un tablero con botones tradicional.
Así que, ¿cuál es la mejor opción?
La mejor opción siempre es la que se ajuste más a tus necesidades y preferencias. Si valoras la versatilidad y estética de una pantalla táctil, entonces esta puede ser una buena opción para ti. Sin embargo, si te preocupa la seguridad y las posibles dificultades para usar este tipo de pantallas, es posible que prefieras un coche con botones físicos.
Tendencias futuras
Es importante tener en cuenta que la tecnología de pantallas táctiles para coches es relativamente reciente, y está en constante evolución.
Es posible que en un futuro próximo las pantallas táctiles sean más fáciles de usar y menos distractoras. También es posible que se desarrollen otro tipo de tecnologías que ofrezcan una mejor alternativa al uso de este tipo de pantallas.